Siempre he tenido claro que la felicidad y perfección no es eterna, si así lo fuera dejaría de ser tan increíble, ya no habría mariposas en mi estomago o lagrimas de felicidad con solo un beso. Pero empeñarme en destruirla, eso es un nuevo nivel de locura, no, lo locura... ¡estupidez!

Dude mucho en escribir este post,

me duele que lo veas,

por favor, ¡Enrique por favor!

no leas este post.

Jamás pense que tanto me afectaría el pasado, como repercutiría en mi presente, jamás pensé que podría destruir mi propia felicidad. No es una excusa y no quiero que me levantes una vez mas, ya debes de estar cansado de hacerlo, hoy me toca a mí, levantarme y limpiar mis rodillas. Yo... yo levantare esto, nos levantare.

Lastimar tu cuerpo, verte sufrir y saber que tus brazos sanaran pero aún falta que sane tu corazón, que perdones y puedas olvidar, seguir adelante. Dejarme amarte y que puedas hacerlo tu también. ¿Porque no puedo escucharte decir nada?, ¿porque dices que todo esta bien? se que no es así.

Supongo que lo sabes, conoces el miedo que me da escucharte diciendo lo molesto que estas, saber que te preguntas si valgo la pena... Yo se que no, nadie que se atreva hacerte daño lo vale, mereces algo mejor (mi cerebro no deja de repetirlo).

Cada vez que veo tus brazos, que los siento, que prefieres esquivar mis miradas y no tienes nada que decir lo entiendo mas y mas, mereces a alguien que acepte las cosas sin llorar, que te ame tanto como lo hago yo pero que no sea tan estúpida, que cuide lo que tiene, que no te arriesgue y te haga sufrir, mereces una niña linda con la cual te puedas divertir hasta tarde sin que las cosas salgan mal, que no sea tan penosa y se gane a tu familia. ¡Mereces mas!, mereces alegría sin problemas, mereces alguien que te divierta y siempre tenga para ti cosas nuevas.

Yo... yo solo tengo culpa, manos frías y temblorosas, dolor en el corazón y aún así no puedo darme por vencida, quiero luchar. Yo no soy la chica que mereces, pero quiero luchar para serlo y si no es así permiteme estar contigo en tanto la encuentras. No me ames, no te ates a mí porque después no podrás dejarme y tal vez pierdas tu oportunidad con aquella chica, con esa que lo vale de verdad. Deja que te ame yo a ti, yo que soy una chica del lodo que a tu lado es princesa.