Cada historia tiene un fin; pero en la vida, cada final es un nuevo comienzo

Siempre he tenido eso del lado derecho del blog y es una frase que anoto en cada oportunidad que tengo. No se donde la escuche, de quien o porque la mencionó pero se quedo muy grabada en mi memoria, tiene un impacto aún mayor sobre mi cuando esta escrita; me recuerda que no debo aferrarme a las cosas, nada es para siempre, todo es cíclico, todas las cosas terminan, TODAS, pero siempre viene algo nuevo...

¿y si yo no quiero lo que viene? Le temo al cambio, mucho y por eso me aferro tanto a las cosas llevandolas la mayoría de las veces a la última y peor consecuencia volviendo al cielo insufrible.

No estoy conforme con mi vida, no conozco a nadie que realmente lo este pero ¿quien soy yo para hablar de otros?, creo que hasta cierto punto eso esta bien, buscar mas, darle sentido a mi vida pero ¡vaya! algo que suena tan sencillo parece ser la tarea mas dificil del mundo...
y derrepente aparece en mi vida un momento, el momento donde si no decido hacerlo seguro otro mas lo va a querer hacer por mi.

Ya he perdido la cuenta de cuantas veces he regalado este momento a superfluas relaciones de amor o amistad y si esto es tan especial como se siente, si este momento llegara a separarnos propongo que dejemos al destino fluir por que si tu ciclo es conmigo y este circulo te trae de vuelta sabré que no me equivoque al volverte mi media mitad, de quien vivo y serás siempre quien me enseño a ser yo misma.